Alto octanaje

Publicado por Luis Alberto Ferré, el viernes 7 de octubre de 2005.

Parece que el tema en Puerto Rico es la gasolina y el agua. Desde la distancia y en remoto, y según mis fuentes, ese parece ser el tema de la calle. Me disculpan mis ausencias, entre seminarios y reuniones, apenas he tenido tiempo para moderar el blog de la Corte Federal que, por cierto, causó interesantes comentarios. Estaré monitoreando el blog ahora durante el fin de semana porque tendré más tiempo para hacerlo.

La decisión de Shell de limitar el suministro de gasolina me estuvo sumamente rara y, de hecho, no recuerdo nada así en el pasado. Las alegaciones de que distribuyeron también a otro suplidor y ahora la demanda de los detallistas contra Shell me da a entender que hay un “mal de fondo” arrastrándose desde hace tiempo entre ese sector y la Shell.

Como prensa hemos hecho lo posible por arrojar luz sobre las interioridades de este mercado que comprende desde los consumidores hasta los mayoristas. Antes de todo el tema del aumento de combustible, poco era el interés público en cómo es que opera exactamente este mercado. Aún así sigue siendo una actividad comercial poco conocida por el público.

Las intervenciones del DACO me ponen algo nervioso, les confieso, porque no creo en que el Gobierno se meta en la libre competencia. Pero de la misma manera, poco se conoce, salvo por lo del manejo de inventarios, y es algo que Juan del Pueblo no lo entiende, ni le interesa.

Creo que la industria de los mayoristas tienen que hacer un esfuerzo mucho más serio y amplio de explicarle a los consumidores cuáles son las condiciones del mercado por las cuáles ellos se rigen. Hay mucho de suspicacia allá afuera y a la industria le haría bien un buen ejercicio de transparencia.

Yo realmente no tengo que confiar ni en ellos, ni en los detallistas. Hasta el DACO tiene intereses. Todos los tienen. Mientras tanto, nosotros los consumidores, poco podemos hacer, y menos los puertorriqueños tan dependientes en los autos.

“?Car pool anyone?”

4 Respuestas a “Alto octanaje”

  1. gerardohernandez1973 Dice:

    Las fluctuaciones en el precio del petroleo y sus derivados se esta dejando sentir en todas partes. Es hora de buscar alternativas al petroleo para las cosas esenciales: Transportacion, energia electrica, etc. ya que el costo de estas actividades se nos saldran pronto de nuestras manos.

    Por cierto:

    Concuerdo con usted de que la movida de racional la gasolina de parte de Shell cuando no tenemos una real emergencia (sea un huracan, tormenta, etc.) se ve extremadamente nebulosa…
  2. David Miro' Dice:

    La decisión de Shell de limitar el suministro de gasolina me estuvo sumamente rara y, de hecho, no recuerdo nada así en el pasado.

    Más raro aún fue lo mucho que la cacareó Shell. Ese tipo de decisión normalmente no se le comunica al público, aunque presumo que hubo que hacerlo porque había que anunciarle a los clientes lo del “racionamiento”. Sin embargo, Shell fue muy, muy elaborado tratándola de explicar. Como dice el compañero de radio, don Guillermo Martínez Machado, “está oscuro y huele a queso…”

    Parece que lo que se destila de todo esto es que, si un proveedor de gasolina para Puerto Rico tuvo la suerte de negociar un buen precio para la compra de crudo (si la refina aquí) o gasolina (si la trae refinada) antes de un evento catastrófico, REAL O INFUNDADO, que tenga el potencial de causar un “buzz” de nerviosismo en el público, se la van a “morder”, como dicen en el Colegio de Mayagüez, se la van a retener, hasta que todo el mundo entre en pánico. Entonces la soltará, pero forzando al cliente a ir una y otra vez a rellenar su tanque si la quiere barata. Sumémosle los brutales márgenes de ganancia que tienen los artículos de conveniencia que ahora venden todas estas gasolineras (que, según me dicen, hasta duplica el de la venta de gasolina), y tenemos una audiencia cautiva, nerviosa y dócil (como parece que ya es el puertorriqueño por genética).

    Clever, if you ask me…

    Puerto Rico está empezando a ver ahora los dolores de crecimiento que han visto casi todas las islas alrededor nuestro. Aqui el costo de vida se mantuvo siempre artificialmente bajo por una mezcla de “ay bendito”, una mitología de pobreza extrema eterna, y la impopularidad de ser el primero en subir costos o precios. Desde que aquí se aplicó el salario mínimo federal al 100%, y alguien se atrevió a ser el primero en subir los precios de sus artículos, todos los renglones de la economía (sobre todo los menos competitivos, los que son casi monopolios, como la gasolina) decidieron que podían hacer con este rebaño cautivo representado por un cordero en su escudo de armas lo que le viniera en gana… y trasquilados estamos siendo.

    Se supone que, en Puerto Rico, la competencia feroz entre detallistas mantiene el precio de la gasolina en un rango de 80-95% del precio promedio en los USA, consistentemente. Yo personalmente uso un factor de 90%, que fue un valor bastante consistente a lo largo de los años. Cuando, por ejemplo, algún artículo de Yahoo! News dice que el precio está en los USA en $3.00 el galón, yo hago el cálculo: 3 pesos por 0.90 me da a $2.70, que dividido por el número mágico de conversión de galones a litros (3.785) me da a 0.713 el litro. Entonces miro las gasolineras alrededor mío… y veo que están a 0.787, a 0.797, y digo “hey, esos siete chavos que faltan, ¿quién se los embolsilla?” (Sorry, Marilú, se me salió lo de nerd)

    Como ingeniero industrial a palos, mis instintos me dicen que tenemos que revisar todas las variables del problema, una por una, si queremos reducir su impacto. Sabemos que las petroleras están inflando artificialmente sus precios, escudándose en los costos de producción más altos si, digamos, cae un vientito en el Golfo de México. Pero en la revista Business Week leemos clarito que por un lado estas compañías rebuscan hasta debajo de las piedras para conseguir crudo barato (en Canadá quieren extraer petróleo de la arena sucia… y esta gente horada pozos de petroleo en Ecuador, Nigeria, Kazakhstán, Absurdistán y donde los dejen), y por el otro mantienen un margen de ganancia promedio de 50-60%. Pero eso no es todo el asunto.

    Están los refinadores, que por estar asfixiados, no pueden ajustarse a las demandas, ni pueden tirar 300 variedades distintas de gasolina. Ven la demanda alta… y suben el precio. Están los que acarrean… fiesta en el batey. Acá en Puerto Rico uno que otro de ellos fue encontrado culpable por defraudar al gobierno, sacando gasolina a un barco por un lado, y regresándola en el mismo barco sin pagar impuestos por el otro. No hay competencia real para bajar esos costos. Luego están los mayoristas, si es que no son los mismos que refinan. Tienen sus propias estaciones y fijan el precio que quieren, o venden a terceros y tratan de exprimirlos. Y los detallistas pasan el costo a los consumidores, porque ellos no van a perder dinero.

    Cuando DACO, que consistentemente ha sido bien, bien negligente en todo este renglon, decidió de momento “defendernos”, ya era muy tarde. Ellos no inspeccionan bombas ya como antes, y uno no sabe si las bombas tienen “pillos” para despachar menos de la cuenta. Ellos no proporcionan una lista diaria de precios en diversas regiones geográficas (que ya dejó de ser un issue… y yo creo que de forma injusta, porque antes, una región marginada económicamente como Aguadilla tenía precios bien, bien baratos comparados con el resto de la Isla, y ahora, por el cacareo de los que se creen que la Isla se acabó en el peaje de Toa Alta, se paga alli lo mismo que en la masoquista Area Metro, asfixiando a los pobres que viven allí), ellos fijan los márgenes con una fórmula cuyos insumos vienen de las mismas compañías… tratan de vaciar una piscina con un gotero. Han caido de rehenes de dos grupos de presión (mayoristas y detallistas), cada uno de los cuales va a buscar la forma de salirse con la suya

    Y no nos olvidemos de la cantidad brutal de impuestos que cobra el gobierno (federal y estatal) cada vez que se vende combustible. Mi teoría es que Bushito y Co. han creado muchas de estas situaciones porque la guerra de Irak es un pozo sin fondo de dinero, porque hay un tanquero petrolero con el nombre de “Condolencia” Rice, porque papito Bush todavía hace dinero con petróleo… y porque a más cueste la gasolina, más impuestos se pueden exprimir de la gente para financiar el círculo vicioso.

    Con estos desmanes con la gasolina, aquí solo ríen los que guian Toyota Prius y Daddy Yankee…

  3. Marilú Dice:

    No me hablen de gasolina, que hoy tengo una “pestecita” al susodicho líquido…y es que para mi “conveniencia” al echar la gasolina, “la puse en autómatico” y me embelesé mirando las hermosas bambúas de la número uno, y no me di cuenta que el tanque estaba lleno,y entre bambúas y cascada de gasolina empezó éste hermoso lunes…peso y medio perdío…!! De camino puse “una cortavenas” para enfatizar…

    El educar es lo menos que quieren los mayoristas, los detallistas, el gobierno, las petroquímicas, las petroleras, etc, etc, y demás. ¿Cómo les robamos, perdón, vendemos a precios injustos entonces?

    Pues no sé si te lo han dicho, pero aquí una semana “Shell”la tiene menos cara, la otra le toca a “Best”, ya la de “Texaco”, pasó…y el consumidor va de una a otra, buscando economizar “la pejeta”...

    Me río de mi inocencia, yo que me creí por tantos años los anuncios de x ó y gasolinera, que decía que la que ofrecían era mejor, por que ayudaba a limpiar los inyectores, o que rendía más, etc…Que cogía de “pensuaca”...tanto que gasté al echar “gasolina cara”...Ahora tó el mundo echa la que sea, eso sí con la “pastillita”, pa’ que te rinda…

    Luis Alberto estamos viviendo una pesadilla…y luego de leer con detenimiento a DAVID MIRO…no puedo sino tirarme una de las “que aquí no se escriben”...(David no se ocupe, que no soy tan bruta pa’ los números, y en caso de que me de estrés simplemente salto esos renglones)

    Creo que nos están entreteniendo, entre pequeños aumentos, entre grandes aumentos, para que tengamos los ojos brotaos y no podamos ver lo que realmente sucede…NO PODEMOS SEGUIR SUSTENTANDO UN MODO DE VIVIR QUE GIRE ALREDEDOR DEL PETROLEO…claro, David y tú me cantarán: ” Ya lo sabía, ya lo sabía….” Definitivamente los lunes no son buenos, pa’ bloguear.

  4. Jaime Saavedra Dice:

    Verdaderamente vamos mal. Como es posible que ahora un sector de los mayoristas de gasolina (Shell), vendan la gasolina a un precio exclusivo en los 62-64 centavos el litro para que el mismo consumidor se afecte? Si, porque nadie le quiere echar al tanque a 79 centavos o mas, por lo que echarle a 64 se convierte en tarea altamente frustrante ya que la mayoria de las veces no hay gasolina y si la hay son filas kilometricas y para colmo le restingen la cantidad a comprar a $15 para carros o $20 para guaguas. Verdaramente prefiero que todas las gasolinas esten al mismo precio promedio ya que la situacion actual para conseguir el combustible es altamente cuestionable y problematica.

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