No somos trabajadores sociales

Publicado por Luis Alberto Ferré, el mártes 13 de septiembre de 2005.

Hubo dos reacciones de ustedes hoy que me llamaron mucho la atención porque me ayudaron a entender cómo ustedes nuestros lectores interpretan lo que es una mala noticia.

Marilú comenta que:

El hecho de que nos diga “como están las cosas” no es el problema. No es la realidad lo que determina nuestro ánimo, sino como la concebimos. Por eso es muy positivo el “educar el ánimo”, a ver las cosas en una perspectiva amplia de la vida, que las circunstancias no nos dominen, pues nos ahogan…

Y por otro lado, Florita añade:

En Fin… lo que queria decirte es que el furor del pueblo nunca es noticia negativa, las consecuencias de lo que hace el pueblo y sus gobernantes por vivir en un pais deteriorado es lo que se conoce como la noticia negativa.

La noticia negativa en sí no es lo que podría molestar o incomodar a los lectores, inclusive a llevarnos a “desconectarnos” de la realidad. Pero como comenta Marilú es cómo los medios y la prensa pueden influir en la “educación del ánimo” concepto que no había escuchado nunca, pero que siempre he asociado al estado de ánimo del país. No es fácil cuando los lectores reclaman con mucha razón que los medios tienen a este país deprimido, pero algunas veces pienso que mucho tiene que ver con la falta de control que sienten muchos con sus vidas. Yo asumo mi responsabilidad como Director de este periódico en buscar un balance en la variedad de noticias; pero es demasiado también acusar a los medios del clima que impera hoy día entre nosotros. Inclusive nosotros en El Nuevo Día hemos llegado a tal punto que hemos entrevistados consistentemente a sicólogos y expertos para que den consejos a nuestros lectores de cómo acoplarse y reaccionar a las situaciones negativas por las cuáles atravesamos. Los medios sí tienen una labor social y los periodistas tenemos que cuidar la responsabilidad que tenemos ante ustedes, pero no somos trabajadores sociales, ni sicólogos; somos narradores y constructores de una realidad. Debemos ser sensibles y responsables de ello y en eso consiste en “educar el ánimo”: buscar voces que contextualicen y den consejos. Pero repito esa es una labor adicional y novel dentro de nuestra responsabilidad, algo que tradicionalmente no se hacía y sobre todo, para la cual no nos entrenaron.

Las consecuencias de lo que hacemos como puertorriqueños, como muy bien apunta Florita, lo bueno o lo malo definirá la noticia como positiva o negativa y no los hechos en sí. Para mí una noticia es noticia y punto; pero he tenido que adentrarme muchas veces en este tema porque para muchos de ustedes existe una clara distinción. Este debate también ocurre con cierta frecuencia en Estados Unidos y no tanto en América Latina; pero en Puerto Rico cobra una intensidad especial, sospecho por la densidad poblacional y por el hecho de ser una isla. Pero esas consecuencias a las que se refiere Florita mucho tienen que ver, interpreto yo, al poco sentido de control que siente el puertorriqueño promedio para influir e incidir en nuestro futuro colectivo, ya sea manifestado cultural, económica o políticamente. Es un mito que como medio y prensa debemos romper
porque la democracia no se ejerce cada cuatro años, si no todos los días. Existe una gran diferencia entre la democracia participativa y la democracia ciudadana, a la última es a la que debemos aspirar.
En fin, “más que educar el ánimo” (que es importante) hay que construir una cultura ciudadana, capaz de asumir sus responsabilidades y tomar control de su destino.

Y por otro lado,

8 Respuestas a “No somos trabajadores sociales”

  1. Eliomer Laureano Dice:

    Definitivamente los medios no son trabajadores sociales y su labor consiste en informar las noticias. Lo que sí se debe tener en cuenta es que la selección de lo que se informe y cómo se informe tendrá unas consecuencias en la psicología del país (lo mismo que en la psicología de la mayoría de los puertorriqueños). Con ello me refiero al ánimo y a su percepción general.

    Tengo que reconocer que el END ha avanzado mucho en el aspecto del balance entre noticia “positiva” y “negativa”, pero todavía queda camino por recorrer. La discusión se ha tornado sobre las noticias “positivas”, aunque en mis señalamientos yo me refería a las noticias con información relevante y de sustancia para el pueblo.

    Un ejemplo que podría reflejar a lo que me refiero sobre las prioridades de muchos medios en PR podría ser una conferencia de una hora a principios del cuatrienio, en donde un senador presenta una serie de medidas legislativas de impacto económico. A la misma vez, el senador realiza unas declaraciones de 30 segundos sobre la controversia de la presidencia senatorial, a preguntas de reporteros.

    Al siguiente día sale en todos los medios las expresiones que vierte en torno a la controversia de la presidencia y en muy pocos medios informan sobre las medidas de mucha relevancia y sustancia sobre la economía de PR. Yo como medio, hubiese dado prioridad a la información sobre las medidas legislativas que a los dimes y diretes políticos.

    Me parece que, sobre el positivismo o negativismo en el ánimo, nos enfrentamos a un problema como el de qué vino primero: la gallina o el huevo? O sea, los medios son influidos y reflejan el ánimo del pueblo, o los medios influyen y forman el ánimo del pueblo.

    A mí me parece que ambas cosas se influyen mutuamente. El ánimo y la realidad del pueblo influye en las noticias de los medios, pero los medios también influyen en el ánimo y en la PERCEPCIÓN de la relidad del pueblo.

    Gracias,
    Eliomer Laureano

  2. Marilú Dice:

    Ir más allá de lo que nos toca, nos toca cuando la necesidad toca

    Bueno, lo de “educar el ánimo”,”me lo saqué de la manga”, no se lo niego, yo escribo, luego pienso…pero en realidad no me quedó tan mal.

    “Construir una cultura ciudadana, capaz de asumir sus responsabilidades y tomar control de su destino”. debería ser el propósito que asumamos en todo lo que hacemos, o dejemos de hacer sin importar la profesión, pues vivimos en comunidad, no somos seres aislados. Esa le quedó GENIAL Y me reafirmo en que para ello precisamente el primer paso para conseguirlo es ayudar a levantar el espíritu de las personas, pues el agobio nos paraliza, nos destruye.

    Luis Alberto, sé que definitivamente el periodismo noticioso tiene como función principal el informar acerca de lo que ocurre, cuando y como ocurre, pero la objetividad absoluta no existe!, siempre hay una persona que subjetivamente está detrás de lo que se dice, y él /ella a su vez responde a la “filosofía” de un grupo de personas que dirigen al periódico.

    La tónica, el enfoque es lo que prevalece definitivamente pues no se circunscribe a la relación de unos acontecimientos, sino que permea en todos y forma una conciencia colectiva de lo que sucede, esa es la que podemos definir como “pesimista” o “positiva”

    La formación comienza desde que nos dicen ocurrió esto,...Enfrentarnos a una realidad nos guste o no es el primer paso para aprender a tomar control de nuestra existencia, precisamente a una generación en que la fantasía ha invadido las conciencias a través de los medios de comunicación…

    Definitivamente veo, leo, el esfuerzo continuo que tiene su periódico al ir más allá de lo que sucede y presentarnos alternativas para que ello deje de ser así. Para mi el ejemplo más elocuente es la revista NEGOCIOS, que aparece los domingos…¿A quién que se le ocurre fomentar la inversión, promover la creación de nuevas empresas en que en éstos momentos “los chavos están tan escasos” si no permea un estilo positivo de ver las cosas y con ello anima a sus lectores a que puede haber cambios y hasta la posibilidad de pasar de “pelao” a “rico” sin necesidad de “pegarse en la Lotto” Y sobre todo dando ejemplos, informando a donde acudir, qué se puede hacer.

    Definitivamente es tarea no de un día, ni de un año, sino de la vida…Por lo cual el sentido de “inmediatez de la noticia” parece jugar una mala pasada…pero no lo crea, lo que se ha dicho bien, y cala en “el ánimo” (entendido como alma, de las cual las emociones son expresión, no la esencia) va provocando el cambio, sea cual se haya propuesto.

    Pues para eso estamos Luis Alberto, por primera vez unidos periodista y lector, conversando que podemos y debemos hacer…

  3. David Miro' Dice:

    Pero esas consecuencias a las que se refiere Florita mucho tienen que ver, interpreto yo, al poco sentido de control que siente el puertorriqueño promedio para influir e incidir en nuestro futuro colectivo, ya sea manifestado cultural, económica o políticamente. Es un mito que como medio y prensa debemos romper porque la democracia no se ejerce cada cuatro años, si no todos los días.

    ¿Pero cómo le vamos a pedir peras al olmo?

    Puerto Rico siempre ha tenido una sociedad marcada por el paternalismo en la difusión de las noticias gubernamentales, el uso constructivo(?) del miedo, la fobia al riesgo, la necesidad de maquillar la realidad para que el pueblo común y corriente no se altere, no se moleste, no se levante, no se enfurezca. Eso es parte de nuestro colonialismo; lo leímos en los libros de historia de Puerto Rico, lo vivieron nuestros padres y abuelos en tiempos de la Mordaza, nuestros bisabuelos en tiempos de España, y está metido en nuestro DNA. Hoy día las fuerzas que tratan de mover las noticias en este país son otras, sin intenciones tan extremas (y en muchos casos, altruistas de verdad), pero la GENTE, como tal, sigue inducida a pensar de que vivir en Puerto Rico es un “kismet”, es un azar fatal, que uno no tiene control de sus cosas… porque otro más poderoso las controla, porque otro que puede y tiene más que uno las maneja. Porque la inteligencia emocional colectiva de Puerto Rico todavía tiene una buena dosis de “ay bendito” por un lado y “ten cuidao, que te coge el Holandés” (¡¡¡frase que data de finales del siglo XVI) por el otro.

    Cuando uno trata de hacer activismo y ejercer sus derechos ciudadanos por voluntado propia, al nivel de una sola persona, como es a lo que sospecho usted se refiere, uno se libera, se siente que su opinión vale, y que su criterio como individuo es tan meritorio como el de los que tienen el poder en Puerto Rico. Sin embargo, cuando uno se da cuenta de TODO lo que tiene que hacer, luchar, aguantar para hacer valer ese poder propio, en Puerto Rico (porque la mentalidad es así) uno se abruma. Y es uno y lo trata de hacer… imagínese todo el que se siente que no se puede ni atrever a hacerlo. Entonces a UNO se le quitan las ganas, porque está solo.

    Cierto es que el que imprime y edita el periódico no tiene interés más allá de hacer un billete entreteniendo, informando y hasta educando al pueblo. No tiene por qué tenerlo. A falta de conciencia ciudadana que sepa cuán “empowered” puede el puertorriqueño promedio llegar a ser si se UNE, la gente mira a los medios como la solución. Y es ese el problema. La solución no va a estar nunca en un diario ni un programa de comentarios por radio. No se construye en un día. Es un proceso que, sospecho, no cuajará en Puerto Rico hasta que sea empujado a un extremo tal que no le quede más remedio que hacerlo… como ha pasado en casi todos los paises del mundo menos aquí.

    Sobre la encuesta… ha sido la más predecible de todas las que he leído en END. Quizá porque las circunstancias la han hecho más predecible que nunca, sea el gobernador Aníbal Acevedo o Juan de los Paslotes. ‘Nuff said.

  4. Luis Herrero Dice:

    Viendo la portada de hoy me parece interesante el toallazo que le dieron a la Legislatura ayer y el cantazo que le dan al Gobernador hoy. Una foto mala con letras gigante diciendo que está colgao (aunque la mayoría de la gente le de A, B o C).

    No es por excusar al Gobernador, obviamente cuando un líder aumenta las cosas va a ver un bajón en sus número. Todos queremos un buen gobierno, pero ninguno lo queremos pagar. No dudo que los números sean eso.

    Pero lo que me parece interesante es que ayer la encuesta de la Legislatura era igualmente mala, sin enbargo le dieron la primera plana a su Plan de Reforma Contributiva. Un Reforma Contributiva que hoy el propio periódico admite como imprecisa.

    Peor aún, la Legislatura tiene números peores que el Gobernado hoy mismo (casi 20% peor) y ni siquiera lo menciona en primera plana.

    Nunca he sido de los que critique al Nuevo Día, ni creo que estén evidentemente parcializado con ningún bando, solamente me parece altamente inusual que las dos encuestas que obtuvieron primera plana fueran las que reflejan malos números para la Fortaleza (y que usaran la palabra popular el lunes pasado), mientras que a la Legislatura no la toquen en portada.

    Just my two cents,

  5. JomVB Dice:

    La noticia que me impactó mucho ayer martes fue la que tiene que ver con Don Miguel Velázquez, maestro de la gran mayoría de los abogados puertorriqueños. Mucha gente pensaba que Don Miguel había muerto, y que sus hijos eran los que estaban corriendo el negocio de los repasos para la reválida de abogado. Me alegró verificar que el Profesor está vivo. El Alzheimer es una enfermedad cruel.

    Yo tomé tres clases con él, y el repaso de reválida que daba en el verano anterior al examen. La verdad es que no salí muy bien en la escuela de derecho. Su ejemplo, sin embargo, de ser uno de los pocos profesores de derecho en la Universidad de Puerto Rico que eran afables, accesibles y con un excelente sentido del humor y una ligereza mental envidiable, lo colocan en un sitial privilegiado en los corazones y el recuerdo de los abogados de Puerto Rico. El Alzheimer es una enfermedad cruel.

  6. mh Dice:

    Dos puntos, si me permite:

    – No sé qué puede haber ocurrido pero su escrito titulado “No somos trabajadores sociales” sale incompleto en la pantalla. El comienzo del último párrafo dice ” Y, por otro lado” y ahí termina.

    Pudiera usted postear de nuevo su escrito para poder conocer como termina?. Gracias.

    – Lo felicito porque no se puso “guantes blancos” para bregar con la realidad objetiva de los resultados de la reciente encuesta. El headline de hoy refleja lo que siente el pais.

    Indudablemente, no me alegra la situación que estamos viviendo ni el hecho de que el Sr. Acevedo Vilá esté pasando por un momento tan dificil (aunque, yo no milito en su partido)... pero sí me complace mucho ver como su periódico aplicó hoy la misma “vara” con este asunto que aplica con asuntos de la oposición.

    Hoy, por primera vez en mucho tiempo, veo la luz de un Nuevo Día al final del túnel.

  7. rjborras Dice:

    Hay que ver lo que es por lo que es…Si se presenta lo que es, lo tenemos que aceptar sin dejar que nuestro deseo de que ocurra lo contrario nos haga desear que se nos mienta. No puedo creer que tadavía en este país se prefiere matar al mensajero.

    Las malas noticias, noticias son.No me incomoda para nada que un medio que ejerce su libertad de expresion a traves de la libertad de prensa. Uno de los fundamentos que sostiene el Principio constitucional de la libertad de expresion a traves de la libertad de prensa es el derecho del pueblo a estar informado. Si hemos creado la mala noticia…no podemos pretender que la llenen de azucar para que no sepa agría.
    P.D. Pienso que a veces se han publicado “Buenas Noticias” que le hacen mas daño al país que cualquier mala noticia. Recuerdo hace años una edición en la que le dieron a una victoria de Tito Trinidad, las primeras 15 páginas, de esta manera rindiéndole culto a la violencia patrocinada.

  8. Marilú Dice:

    Hay que ver lo que es por lo que es…Si se presenta lo que es, lo tenemos que aceptar sin dejar que nuestro deseo de que ocurra lo contrario nos haga desear que se nos mienta. No puedo creer que tadavía en este país se prefiere matar al mensajero…

    Me gustó muchísimo este comentario…(aunque lo tuve que leer varias veces para entenderlo).

    La verdad es tan “mal querida”, la cenicienta entre las virtudes,pero la clave para descubrir el sendero por en el acertijo de la vida.

    Los medios no tienen que “endulzarnos la píldora” para que nos la bebamos. Por el contrario, gracias al periodismo moderno hemos descubierto “muchos entuertos” que las relaciones públicas muy bien pagadas con nuestro dinero disfrazaron.

    En éste país, la mayoría de la cuidadanía confía más en la prensa que en los políticos, (aunque parezca mentiras, algunos todavía creen en la cigueña) y que en los mismos religiosos, (si me leen pierdo el trabajo, pero como dice mi amigo Alejandro, “mi voz no te la vendo”). Y no me lo invento, ¿qué hace el común de la gente cuando ya nadie le ayuda, ni le hace caso? Pues llamar a la tele, o escribir al diario…

    Por lo personal, creo profundamente en que el periodismo en PR es excelente! veráz, profesional y revestido de gran humanismo. Lejos estamos del tiempo aquel en que los titulares exageraban la realidad para llamar la atención, y vender más ejemplares…Si las cosas están malas solitas, no hay que exagerarlas…

    Lo que si observo con suma admiración, es que la gran confianza que hemos depositado en los medios no ha sido defraudada, por el contrario!

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