De nuevo (re)estructurando y cambiando el organigrama de funcionamiento de El Nuevo Día

Durante la conferencia de ¨El pluralismo de la prensa, ¿imperativo o utopía¨ en la 4.ta jornada José R. Echevarría, un miembro de la Asociación de Fotoperiodistas de Puerto Rico me hizo notar que apenas no fue sino la semana pasada, un número significativo de empleados que trabajaban para el periódico El Nuevo Día fueron despedidos. Mientras unos cuantos periodistas y reporteros fueron relocalizados en su área de trabajo, otros bien, fueron llamados por el Departamento de Recursos Humanos para dar por terminado sus servicios con dicha empresa. Hasta el martes 4 de marzo de 2008, en la mañana, veinticuatro periodistas habían sido despedidos, entre fotógrafos y editores de contenido. No fue sino hasta el 21 de febrero que se produjeron otros despidos con efectividad inmediata.

Algunos de los empleados y otros conocidos en los medios han expresado que ello se debe a las nuevas medidas de reestructuración que la empresa ha fomentado en los últimos tiempos. A esta ola de liquidaciones se han sumado, periodistas y fotógrafos con una trayectoría de más de 25 años de experiencia, los cuales nunca imaginaron o previeron la desaparición de sus puestos. De igual modo, así como se despidió personal, hubo cambios en la dirección. Se ha mencionado que a los editores despedidos se les presentó la supuesta "oportunidad" de aspirar a las "nuevas plazas" para lo cual debieron tener una entrevista y tomar una prueba escrita. No obstante, aquéllos con menos suerte, fueron obligados a firmar un llamado Acuerdo y Relevo General en el cual renunciaban a todo derecho de reclamación y donde se comprometían a no difamar a El Nuevo Día (END). (Para mayor información ver, "Tensión y miedo" por despidos en El Nuevo Día en Semanario Claridad del 6 al 12 de marzo de 2008)

Dicha situación deriva de un plan de reestructuración donde el periódico ha dado el primer paso en desmantelar sus dos salas de redacción unificando sus esfuerzos en una sola sala de redacción múltimedia, como de antemano han hecho algunos periódicos de cabecera en los Estados Unidos y algunos países latinoaméricanos cuyos periódicos están a la vanguardía. A esta medida, naturalmente le sigue un recorte de personal y la contratación de nuevos y jovenes empleados conocedores de las nuevas tecnologías de información. Por otro lado, se rumora la ingerencia de nuevo personal extranjero que se suma a este proceso de cambio. A la contratación del chileno, Maurico Gallardo quien, actualmente, forma parte de la directiva del periódico se atribuyen los "cambios más drásticos". Entre los extranjeros que se sumaron a dirigir otras secciones del periódico, se sabe de Gustavo Córdova, venezolano quien en estos momentos ocupa el puesto de vicepresidente, y Claudio Gaete, quien dirige la sección de negocios.

Luis Alberto Ferré Rangel, en respuesta a una solicitud ratificada por la Asoc. de Periodistas, emitió la siguiente declaración; "La semana pasada El Nuevo Día tomó unas determinaciones administrativas en la Redacción aumentando el número de reporteros y haciendo ajustes en otras clasificaciones que se entendieron necesarias para estar en sintonía con las nuevas tendencias en el periodismo actual que está sufriendo cambios importantes y rápidos. Todas las decisiones se han hecho en conformidad con el Convenio Colectivo."

En otra instancia, además de la notable reducción de personal, se habla también de una reducción en el monto del salario promedio de los reporteros de nuevo ingreso. Anteriormente, se venía observando que los periodistas y reporteros de El Nuevo Día eran los mejor pagados del País, oscilando entre los $15.00 y 17.00 dlls la hr. en estos momentos se considera la posibilidad de que las nuevas contrataciones igualen el monto que actualmente reciben los reporteros y periodistas que trabajan para el periódico Primera Hora.

Por el momento, no puedo decir otra cosa, sino advertir que son los tiempos de la mediamorfosis periodística. Éste es un proceso que se viene observando ya hace tiempo, y da una continuidad a las tendecias observadas en otros lugares y países, y que de alguna manera han sido mencionadas en las distintas ponencias que reguardan a la prensa y su evolución a raíz de la introducción de nuevos formatos de convergencia en Internet que dan lugar a una serie de inequiparables cambios.